“¿Tenemos que
deteriorar nuestras relaciones con una potencia como Israel, retirando en
consulta a nuestro embajador, por un
lamentable conflicto muy lejano a nosotros? No me parece” Carlos Bruce
Montes de Oca
"En tercer lugar, se trató sobre el matrimonio querido por Dios que se constituye a través de un hombre
y una mujer" Juan Luis Cipriani
Es lamentable ver como unos y
otros diferencian sus agendas, separándolas en lo “esencial” y lo “importante”.
Pero estas valoraciones son muy subjetivas, dejando de lado lo que es esencial
para el progreso y avance de los derechos de todas y todos quienes son
sexualmente diversos.
Apenas llevo un poco más de 2
años como activista, abiertamente desde
que Carlos Bruce presentó el
proyecto de Ley de Unión Civil No Matrimonial para parejas del Mismo Sexo.
Vengo trabajando casi 3 años en temas de diversidad sexual y género, y he
notado que en las luchas por lograr que los derechos de todas y todos, quienes
somos considerados minorías, sean
reconocidos, priman el egoísmo y la falta de solidaridad.
Noto por ejemplo que las luchas
de las y los activistas homosexuales, en su mayoría deja de lado a las personas
transgénero, quienes buscan el reconocimiento de su identidad. Generalmente, se
incluye a travestis, transgéneros y transexuales (predominantemente femeninos) para
incluirlos en políticas públicas que solo incluyen la ampliación en la
cobertura de atención para prevenir el VIH/Sida e ITS, un poco el tema
educación y empleo, la no discriminación, pero dejando de lado una agenda
esencial para ellas y ellos, El reconocimiento de su Identidad.
Entiéndase por Identidad de
Género, aquella sensación que tenemos con respecto a nuestro Género y a nuestros Roles de Género y cómo comunicamos esos
sentimientos a través de la ropa, la conducta y la apariencia personal. Es un
sentimiento que tenemos desde que somos muy pequeños (desde los dos o tres
años). Entiéndase también, que esta identificación no tiene que ser compatible
necesariamente con el Sexo Biológico.
Muchas veces desde nuestra mirada
y perspectiva, consideramos que conocemos la problemática de todas y todos los
LTGBI, pensamos que desde nuestra postura, como muchos me han dicho, de
mariconcito burgués con carrera universitaria, y que sabe identificar un
Picasso de un Duchamp, identificamos claramente los problemas álgidos de las y
los compañeros. Consideramos que solo el tratamiento de VIH/Sida e ITS o el
luchar contra el prejuicio son suficientes. En nuestro ideal de lucha reivindicativa,
estamos olvidando preguntar si realmente estamos abarcando los problemas de
todas y de todos. Si quizá, por ser específicos, no estamos invisibilizando
luchas importantes. Olvidamos algo tan trascendental, como es la Identidad
misma.
Cuando exigimos que se reconozcan
legalmente a nuestras parejas, cuando pedimos que no nos discriminen o cuando
exigimos que el Estado intervenga para que nos sigan matando, lo hacemos porque
ahí esta nuestra Identidad. Identidad que tuvo que ser construida, porque a
pesar de que transgredíamos ciertas normas sociales, seguíamos manteniéndonos
en el binomio hombre y mujer.
Las personas transgénero, a lo
largo de su vida, van construyendo su idea de género, basándose muchas veces en
conceptos patriarcales y estereotipos. Muchas veces deben someterse a cambios
drásticos en el cuerpo, para alcanzar su ideal de belleza, esa belleza que
mostrara externamente lo que en realidad son. Aunque rompan todas las normas
patriarcales, aunque nieguen lo que es según los conservadores “Natural”.
Muchas y muchos activistas, caen
en el Nosotros y los otros. Sienten,
que en efecto, la problemática Trans es compleja y quizá difícil de incluir en
políticas públicas, pero no dan más que apoyo moral. Y no siempre el soporte
moral y/o emocional basta. Porque siguen viendo la problemática Trans como su problemática, y no como Nuestra
Problemática. Muchas veces al identificarte con los problemas de otros,
ayudas a romper esas brechas que existen entre todas las identidades LGBTI,
logrando así, un frente de lucha más cohesionado, más fuerte y más efectivo a
la hora de alzar la voz.
Si todas y todos entendiéramos
que los problemas de cada Identidad es un problema que involucra a todas las
identidades, entonces no tendríamos esas luchas entre movimientos, esas
divisiones entre organizaciones, que a pesar de trabajar muchos años en temas
de diversidad y género, no terminan de entender que la lucha es por el
reconocimiento de nuestra identidad como personas y la reivindicación de
nuestra Dignidad humana.
Cuando entendamos que debemos
renunciar a nuestro Ego y Orgullo, y luchemos, no por figuretismo, sino por
convicción, entonces, nuestra labor avanzará más rápido. Cuando olvidemos
afrentas, líos personales y empecemos a ponernos en los zapatos de quienes
realmente sufren, entonces nuestro Activismo será eficaz. Cuando olvidemos la
victimización y empecemos a reivindicarnos entre todas y todos, entonces
dejarán de vernos como “los pobrecitos” y nos verán como lo que somos, los que cambiaremos
el país y el mundo.
Empecemos a hablar sobre
identidad de género y orientación Sexual. Empecemos a colocar en agenda estos
temas, ayudemos a la naturalización de estos términos. Esta solo en nuestras
manos lograr que ellos, los tomadores de decisiones, se eduquen y entiendan la
importancia de nuestras agendas, pero no como agendas separadas, sino una sola
agenda que incluya el paquete de problemáticas Trans, les, gay y bisexual.
Activemos no solo por nuestras
temáticas, sino por las temáticas de todas y todos. Conozcámonos todas y todos,
para que así sea realmente un trabajo en equipo, todas y todos tenemos la misma
meta, el reconocimiento de nuestra identidad, por tanto, trabajémoslo
correctamente.
Despojémonos de “los otros” y
pensemos más en “Nosotros”. Dejemos el Egoísmo y nuestros prejuicios, y luchemos por un País más
inclusivo, más representativo, un lugar en donde todas y todos viviremos
seguros, sin temor a que puedan acosarnos, golpearnos o hasta matarnos por ser
diversos. Pensemos más en Diversidad Sexual que en Identidades, pensemos como
Comunidad y no como Agrupaciones.
Seamos más “Nosotros” y menos
“Nosotros y Los Otros”